DÍA DE LA AMISTAD 2017
Escrito por Pepa Hernández Ronco, martes 14 de febrero de 2017 , 17:08 hs , en Religión

El día 14 de febrero  celebramos en nuestro cole el DÍA DE LA AMISTAD .

Este curso nuestro alunmado ha realizado una actividad muy simpática ; un corazón con dos manos unidas. Os mostramos algunas imágenes.

 

 



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  • Alvaro Luna el miércoles 2 de julio de 2025, 09:36 hs

    Las consecuencias de no tener licencia de actividad

    Imaginen por un momento que abren su persiana. Las luces encendidas, el aroma del café recién hecho, los primeros clientes cruzando la puerta... y, de pronto, una visita inesperada: el inspector del ayuntamiento. Un gesto serio, una carpeta en la mano y una pregunta tan sencilla como devastadora: ¿tiene usted la licencia de actividad correspondiente?

    Si la respuesta es negativa, lo que viene después no es una novela de suspense: es la realidad de muchos negocios en España que optan por abrir sin contar con esta autorización fundamental. En este texto vamos a diseccionar, al más puro estilo quirúrgico, las consecuencias de no tener licencia de actividad y por qué esta omisión puede suponer el principio del fin.

    ¿Qué es una licencia de actividad y por qué es vital?

    La licencia de actividad no es un capricho administrativo ni un adorno legal. Es, sencillamente, el documento que avala que su negocio cumple con la normativa vigente en materia urbanística, de seguridad, accesibilidad, medioambiental y sanitaria. Sin ella, su actividad comercial no solo es irregular, es ilegal.

    En ciudades como Sevilla, donde los controles municipales son cada vez más rigurosos, no contar con esta licencia puede traducirse en sanciones que no solo afectan al bolsillo, sino también a la viabilidad futura del negocio. Si su local se encuentra en la capital andaluza y todavía no ha tramitado esta autorización, consulte ya este enlace sobre licencia de actividad Sevilla.

    Multas económicas: el primer golpe directo

    Uno de los castigos más frecuentes —y dolorosos— por operar sin licencia son las multas administrativas. Estas sanciones pueden oscilar entre los 300 y los 6.000 euros, dependiendo de la gravedad, la reincidencia y el sector de actividad. Pero no acaban ahí: si las autoridades consideran que hay riesgo para la salud o la seguridad, pueden ordenar la clausura inmediata del local.

    Además, no debemos olvidar que estas multas pueden venir acompañadas de un procedimiento sancionador que arrastre al empresario por un auténtico calvario burocrático. Si está en proceso de abrir un negocio o ya lo tiene funcionando y no ha regularizado su situación, infórmese cuanto antes sobre cómo solicitar su licencia de actividad en Sevilla.

    Clausura del establecimiento: la puntilla

    En caso de inspección y detección de actividad sin licencia, el Ayuntamiento puede ordenar el cierre inmediato del local. Y no hablamos de un cierre simbólico: implica la imposibilidad de continuar operando hasta regularizar la situación. Esto significa interrupción de ingresos, pérdida de clientes, y una mancha legal que no se borra fácilmente.

    Además, esta clausura puede acarrear costes adicionales en concepto de subsanación, reformas, tasas urgentes o incluso honorarios de técnicos que gestionen la legalización exprés del negocio. Si su situación entra dentro de este escenario, conviene que revise este artículo sobre cómo obtener una licencia de apertura o actividad.

    Problemas con aseguradoras y proveedores

    Trabajar sin licencia de actividad también puede tener implicaciones serias con su aseguradora. En caso de siniestro (incendio, inundación, robo...), la compañía puede negarse a indemnizarle si detecta que su negocio no cuenta con los permisos requeridos. Literalmente, quedaría desprotegido ante cualquier imprevisto.

    Y no solo eso: los proveedores también suelen ser recelosos con los negocios que no tienen sus papeles en regla. Algunos no firman contratos de suministro si no se presenta una copia de la licencia. Otros, directamente, pueden dar por finalizada la relación comercial. Y, como es lógico, la imagen que proyecta su empresa se resiente.

    La reputación empresarial, en entredicho

    No tener licencia de actividad también erosiona la confianza del cliente. En tiempos donde la transparencia y la legalidad son valores imprescindibles para cualquier marca, operar en la sombra puede hacer que sus potenciales compradores huyan antes de cruzar la puerta. Y ya se sabe: mala prensa, hoy, se multiplica por mil en redes sociales.

    La reputación, ese intangible tan delicado, se construye durante años, pero puede desmoronarse en días. Una inspección con sanción pública puede aparecer en medios locales o, peor aún, viralizarse. El daño es difícil de reparar, sobre todo cuando la competencia sí juega limpio y lo hace notar.

    Obstáculo para acceder a financiación y subvenciones

    ¿Está pensando en solicitar una ayuda pública para digitalizar su negocio? ¿Quizás en una línea de crédito blando del ICO o una subvención europea para eficiencia energética? Olvídelo si no tiene su licencia de actividad al día. La mayoría de convocatorias de ayudas y financiaciones requieren que la empresa esté legalmente constituida y autorizada.

    De hecho, muchos bancos exigen la presentación de esta licencia como parte de su procedimiento de análisis de riesgos. Así que, además de afectar su presente, no contar con este documento puede condenar su crecimiento futuro.

    Costes a largo plazo mucho mayores

    Aplazar la obtención de la licencia de actividad puede parecer, al principio, una forma de “ahorrar tiempo” o “comenzar a ingresar antes”. Pero, en realidad, se trata de una trampa peligrosa: tarde o temprano, el negocio tendrá que regularizar su situación y, para entonces, los costes serán mayores.

    Desde recargos por legalización tardía hasta reformas necesarias que podrían haberse evitado con un estudio previo, todo suma. Y lo peor: es dinero que tendrá que desembolsar de forma urgente, en lugar de planificada.

    Legalidad como estrategia empresarial

    La licencia de actividad no es solo un requisito administrativo. Es una herramienta de protección, una carta de presentación ante clientes, proveedores, aseguradoras y la administración. Es el punto de partida para que cualquier negocio pueda operar con garantías y sin sobresaltos.

    Desde el primer día, es recomendable acudir a profesionales especializados que le orienten y le acompañen en la tramitación. No se trata solo de rellenar formularios, sino de evitar sustos, sanciones, pérdidas económicas y daños irreversibles a su imagen.

    Por lo tanto, no tener licencia de actividad es un riesgo innecesario que ningún emprendedor debería correr. Legalice su negocio, proteja su inversión y construya una marca sólida sobre los cimientos de la legalidad.