Carnaval
Escrito por M. JESUS HERNANDEZ HERNANDEZ, domingo 26 de febrero de 2017 , 11:43 hs , en 3 años

Celebramos el "Carnaval de los colores" vestidos de arcoiris. Para ver más fotos pica en la imagen



Agregar comentario
Comentarios
  • Esther Vera el miércoles 2 de julio de 2025, 09:39 hs

    El ignifugado de estructuras metálicas: blindaje esencial contra el fuego

    En las ciudades que rugen al ritmo de las obras, entre el acero que se yergue desafiando al cielo y los esqueletos metálicos que sostienen fábricas, centros logísticos, almacenes y naves industriales, hay un detalle silencioso, invisible, pero absolutamente crucial: la protección contra el fuego. Y no hablamos de extintores ni alarmas, sino del auténtico escudo estructural que supone el ignifugado de estructuras metálicas.

    Porque sí, el acero es fuerte, flexible, reciclable… pero también, ante el calor, vulnerable. Y ese talón de Aquiles tiene solución, siempre y cuando se aplique con rigor, experiencia y conocimiento. Hoy, ponemos el foco —como haría Alsina al inicio de su monólogo de las ocho— en una verdad incómoda: sin ignifugado, toda estructura metálica está en riesgo.

    ¿Por qué es tan importante el ignifugado de estructuras metálicas?

    No se trata de un lujo, ni de una moda. El ignifugado es una necesidad estructural y legal. Porque cuando el fuego entra en escena, el acero, que parecía eterno, empieza a doblarse como plastilina. A partir de los 500°C, pierde hasta el 50% de su capacidad portante. Y eso, en cuestión de minutos, puede traducirse en colapsos, derrumbes y pérdidas irreparables.

    Por eso, aplicamos tratamientos que actúan como un escudo térmico, retardando el incremento de temperatura. Y lo hacemos mediante técnicas que, aunque invisibles a simple vista, pueden marcar la diferencia entre la tragedia y la salvación.

    Aquí es donde entra en juego nuestra experiencia en ignifugaciones. Porque no vale cualquier pintura, ni cualquier espesor, ni cualquier sistema. Hay que saber qué aplicar, cómo hacerlo y dónde. Esa es la diferencia.

    El arsenal ignífugo: técnicas clave para proteger el acero

    Ignifugar no es pintar por pintar. Existen métodos distintos y complementarios que se seleccionan en función de las características del proyecto. Vamos a repasar los más relevantes:

    Pinturas intumescentes: el escudo que se activa con el calor

    Se aplican como cualquier pintura. Pero al alcanzar altas temperaturas, estas pinturas intumescentes se expanden hasta multiplicar su espesor, formando una espuma carbonosa que actúa como aislamiento térmico. Es decir, detienen el avance del calor hacia la estructura metálica.

    Su principal ventaja: ofrecen una protección estética y técnica a la vez, perfectas para espacios donde el diseño importa tanto como la seguridad.

    Morteros ignífugos: la robustez al servicio de la resistencia

    Para estructuras expuestas a entornos hostiles o con altas exigencias normativas, los morteros proyectados ofrecen una capa de gran resistencia y durabilidad. Son especialmente útiles en túneles, aparcamientos subterráneos y plantas industriales.

    Placas de protección: soluciones modulares e inteligentes

    Las placas de cartón yeso ignífugo o de silicato cálcico permiten un montaje rápido y limpio. Se integran perfectamente en sistemas de tabiquería seca y techos, y además ofrecen propiedades acústicas y de aislamiento térmico.

    En el caso de grandes obras o reformas en Barcelona, te recomendamos consultar nuestras ignifugaciones en Barcelona, donde adaptamos la solución a cada necesidad técnica y normativa local.

    Factores críticos para elegir el ignifugado adecuado

    No todas las estructuras requieren el mismo tipo de protección. A la hora de diseñar un sistema de ignifugación eficaz, hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:

    • La carga de fuego: ¿Qué tipo de actividad se desarrolla en el edificio? Una nave industrial con productos químicos no es lo mismo que una oficina diáfana.
    • El tiempo de resistencia requerido: Algunas normativas exigen hasta 120 minutos de integridad estructural bajo fuego.
    • La geometría de la estructura: Perfiles delgados, vigas ocultas, pilares dobles... cada configuración condiciona la elección del sistema.
    • La ubicación geográfica y el clima: Zonas húmedas, ambientes salinos o condiciones extremas pueden afectar al rendimiento del sistema aplicado.

    Todo esto, y mucho más, lo detallamos en nuestra guía sobre ignifugado que es, donde te explicamos en profundidad las claves técnicas y legales de este proceso.

    Ventajas clave del ignifugado: cuando la prevención se convierte en inversión

    El ignifugado no solo salva vidas. También protege inversiones millonarias, reduce pérdidas, evita cierres forzosos por incendios y ayuda a cumplir con normativas exigentes como el Código Técnico de la Edificación (CTE) o la Norma UNE 23740.

    Una estructura ignifugada:

    • Gana tiempo crítico de evacuación en caso de incendio.
    • Evita el colapso de elementos estructurales clave.
    • Reduce los daños colaterales a instalaciones, maquinaria y mercancía.
    • Mejora la reputación y la fiabilidad de cualquier proyecto de construcción o reforma.

    Además, permite reducir el coste de seguros y cumplir con inspecciones técnicas sin sorpresas ni sobresaltos.

    Ignifugado profesional: cuando lo barato puede salir muy caro

    Aplicar ignifugación no es una tarea para cualquiera. Es fundamental trabajar con equipos certificados, productos homologados y técnicos que conozcan la normativa al detalle. Un error en la aplicación puede dejar toda la estructura vulnerable.

    Por eso, insistimos en que la mejor decisión es confiar en profesionales con experiencia comprobada en ignifugado de estructuras metálicas. No se trata de pintar. Se trata de proteger tu inversión y garantizar la vida de las personas que ocuparán ese espacio.

    Blindar tu edificio metálico con inteligencia y anticipación

    El acero no perdona. A temperaturas extremas, se deforma, se quiebra y cede. Pero no todo está perdido. El ignifugado de estructuras metálicas permite cambiar el desenlace de esa historia: convertir un potencial desastre en una anécdota controlada.

    Porque no se trata solo de cumplir. Se trata de prever. De cuidar. De proteger. Y en eso, somos especialistas.

    ¿Necesitas proteger una nave industrial, un edificio de oficinas o una estructura metálica expuesta al fuego? Contacta con nosotros y blindaremos tu proyecto con el sistema ignífugo más eficaz, duradero y adaptado a tu realidad constructiva.

  • Yiyu Villanueva el jueves 17 de julio de 2025, 15:02 hs

    Siete personas intoxicadas por humo en un incendio en Atarfe: un aviso a gritos sobre la prevención

    Siete personas intoxicadas por humo en un incendio en Atarfe: un aviso a gritos sobre la prevención.

     

    La importancia de la seguridad contra incendios en establecimientos públicos

    Atarfe, provincia de Granada, un lugar donde la vida cotidiana transcurre con la calma propia de los municipios andaluces. Sin embargo, a veces esa serenidad se ve interrumpida por el estruendo y el caos. Este martes por la noche, un hotel-restaurante del municipio fue escenario de un incidente que, por fortuna, no acabó en tragedia, pero dejó tras de sí una clara advertencia: siete personas resultaron intoxicadas por humo en un incendio que movilizó a bomberos, sanitarios y Guardia Civil.

    El fuego, originado en la cocina del establecimiento, se propagó rápidamente por los conductos del sistema de extracción. Lo que comenzó con olor a quemado, en minutos se convirtió en un infierno de humo espeso y gritos de confusión.

    Los efectivos del parque de Bomberos de Granada, apoyados por personal sanitario y las fuerzas de seguridad, se desplazaron con urgencia hasta el lugar. Allí se encontraron con un establecimiento lleno de clientes y empleados, atrapados entre las llamas invisibles del humo y la angustia.

    Un dispositivo eficaz, pero con margen de mejora

    La coordinación fue ejemplar. Se evacuó el edificio, se ventiló la zona y se estabilizó a los afectados. Tres adultos y cuatro menores, todos por inhalación de humo, fueron trasladados a centros hospitalarios para su observación. No hubo heridos por quemaduras, lo cual habla bien de la actuación inmediata, pero no tan bien de las medidas de prevención previas.

    Y es aquí donde debemos detenernos. Porque este suceso es algo más que una noticia de sucesos: es un recordatorio de que los extintores no son un adorno, ni un requisito que colgar en la pared y olvidar.

    Extintores: una inversión mínima que salva vidas

    Nos encontramos con demasiada frecuencia con locales que tienen extintores... pero caducados, mal ubicados o sin el mantenimiento adecuado. Y no nos referimos solo a restaurantes. Oficinas, comercios, hoteles... En todos estos espacios, los extintores son la primera línea de defensa ante un conato de fuego.

    ¿Había extintores en el restaurante de Atarfe? Sí. ¿Se usaron? No se ha confirmado. ¿Funcionaban? Tampoco lo sabemos. Pero lo que sí es seguro es que el fuego no se apagó hasta que llegaron los bomberos.

    Contar con extintores revisados, bien señalizados y accesibles puede ser la diferencia entre un susto y una tragedia. Y ojo: no cualquier extintor sirve para cualquier tipo de fuego. Aquí es donde entra el extintor CO2, vital para incendios eléctricos o en cocinas industriales, ya que no deja residuos y no agrava las llamas con agua o espuma.

    Extintor CO2: el aliado silencioso de las cocinas

    En las cocinas de restaurantes, donde el aceite, las resistencias eléctricas y las altas temperaturas conviven a diario, el extintor co2 es, sencillamente, imprescindible. Apaga las llamas por desplazamiento del oxígeno y no daña equipos ni instalaciones.

    ¿Por qué seguimos viendo restaurantes sin este tipo de extintores? ¿Por desconocimiento? ¿Por negligencia? ¿Por ahorrar unos pocos euros? Cualquiera que sea la respuesta, no vale. Porque la próxima vez podríamos estar lamentando algo mucho más grave.

    Dónde y cuándo es obligatorio tener un extintor

    ¿dónde y cuándo es obligatorio tener un extintor? La normativa española, y más concretamente el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI), establece de manera clara dónde y cuándo es obligatorio tener un extintor. En locales comerciales, centros de trabajo, edificios públicos y, por supuesto, en la hostelería.

    Además, se exige que su mantenimiento sea regular, realizado por empresas autorizadas, y que se conserve la documentación que lo acredite. El problema, como en tantos otros casos, es la letra pequeña: se cumple lo justo, se revisa una vez y se olvida.

    Y cuando el humo aparece y el pánico se apodera del ambiente, ya no hay tiempo de leer manuales ni de buscar salidas. Es el momento de actuar con rapidez, con instinto… y con herramientas adecuadas.

    El humo: el asesino invisible

    En el caso del incendio de Atarfe, lo que provocó las siete intoxicaciones no fueron las llamas, sino el humo. Ese gas espeso, tóxico, que paraliza, ciega y asfixia. Es el primer enemigo a vencer en un incendio, y muchas veces el más letal.

    De hecho, en incendios domésticos o en espacios cerrados, más del 80% de las víctimas mueren por inhalación de humo, no por quemaduras. Lo que significa que ventilaciones mal diseñadas, salidas bloqueadas o sistemas de detección ineficaces se convierten en cómplices silenciosos del fuego.

    Por eso, junto al extintor, debería ser obligatorio contar con detectores de humo y planes de evacuación visibles, comprensibles y actualizados.

    Prevención: una palabra que cuesta decir, pero más cuesta ignorar

    La escena del restaurante de Atarfe nos deja una fotografía clara: el humo invadiendo los salones, los clientes saliendo con prisas, algunos con los ojos llorosos, otros tosiendo sin parar. Todo bajo la luz roja de los camiones de bomberos.

    Un retrato que podría haber sido distinto si se hubieran tomado las medidas oportunas.

    Los establecimientos públicos deben ser espacios seguros. Y la seguridad empieza con la prevención. No basta con colgar un plano de evacuación. No basta con tener un extintor oxidado. Hace falta compromiso. Hace falta responsabilidad. Hace falta saber que, cuando las llamas surgen, cada segundo cuenta.

    Lo urgente y lo importante

    Lo urgente fue sacar a los intoxicados y apagar el fuego. Lo importante es que no vuelva a ocurrir.

    Los medios ya se han hecho eco. Los vecinos comentan el suceso. Pero la pregunta de fondo sigue sin responderse: ¿qué vamos a hacer mañana para que esto no se repita?

    ¿Vamos a revisar nuestros extintores? ¿Vamos a preguntar si el extintor que tenemos en el trabajo sirve para fuegos eléctricos? ¿Vamos a exigir formación básica para el personal de hostelería?

    Porque si no lo hacemos, lo de Atarfe solo será el preludio de la próxima noticia.

    Y entonces, quizás, ya no haya solo humo. Quizás haya que lamentar pérdidas mucho mayores.